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EVADIRSE

Seguidora de personas como Steve Job, cuya personalidad ha dado ejemplo de saber en todo momento lo que quería y como lo quería. Me han empujado a vivir y llevar todos mis quehaceres de una forma impecable. Casi nada le convencía para cambiar de opinión. Era un inmortal, su cuerpo le servía de escudo para proteger su torreón de ideas. Una de sus frases, nos ha llevado a la reflexión sobre las cosas que debemos cambiar, cuestionándonos “si fuese hoy nuestro último día”: ¿Querríamos hacer hoy lo que vamos a hacer? Saber decir “NO” poner límites por el respeto a nosotros mismos y por la repercusión que causa en nuestra salud.

¿Alguien nos enseña que los comportamientos de la vida como llorar, gritar, discutir es algo normal? De la misma forma que nos gusta ser felices, reírnos, bailar, saltar, los sentimientos negativos también hay que vivir con ellos. En los últimos años, nos encontramos bajo la invasión de un mundo positivo, donde todo marcha bien y funciona si estas bajo este polo.

Es mejor manipular una sociedad preocupada en ser feliz, que hacerles ver que el problema de muchas situaciones es individual y no colectivo. Se impulsa a que nos recompensemos cuando conseguimos objetivos y cuando no los conseguimos, se nos dice: Venga! No te rindas lo conseguirás a la siguiente.

El ser humano para ser realmente libre debe como un trapecista llevar cierto equilibrio de la línea fina entre lo terrenal y lo espiritual, entre lo positivo y lo negativo, entre el pesimismo y optimismo. Es decir, de todas las cosas visibles y perceptibles equidad en los dos polos. Se comercializa con aquello que más gusta al ser humano, si se siente muy bien, inventan mercados para explotar esa situación, la entrada a sanadores que engañan y hacen beneficio al fin y al cabo de cualquier debilidad. Encontrarse positivo no es sentirse fuerte es igual de débil, detrás de toda vulnerabilidad hay un verdugo, un dueño que hace de ello lo que esta a su antojo.

Libre es aquella persona que piensa, se mueve, toma decisiones sin que nadie le domine, le de pautas, le haga una agenda para ser feliz. En el momento que un tercero le de consejos, organice o se haga cargo emocionalmente de su persona, será manipulado y formara parte de una dependencia hacia el que dirige.

La persona ha de saber trabajar sola, enfrentarse a las frustraciones con normalidad, sufrir es siempre por algo desconocido que aún no ha pasado por nuestro registro de memoria. Interpretar la falta de empatía es simplemente que esa persona ya tiene una dosis considerable de esa experiencia, por ello no le afecta. Nuestro deber es elegir y saber seguir buscando hasta encontrar lo que uno quiere sin dejarse avasallar, ni invadir por las opiniones de los demás.

La dependencia emocional, es estadísticamente es la más alta en nuestra sociedad. El ser humano ante tantos estímulos, no termina de estar satisfecho, no tiene claro lo que quiere, se deja aconsejar y necesita alguien a su lado que le diga que debe de hacer; por ello se ancla y se queda enganchado adicciones sin sentido con tal de llenar su soledad o el efecto de dependencia.

No esperan a lo que quieren, se enamoran de la primera persona que aparece, adaptándose a esa persona, sin tener en cuenta que el amor no es adaptación, es fusión entre dos personas que se aman, se entienden se acompañan y respetan. Evadirse es para apartarse de la realidad, no ser responsable, echar el problema a los demás o a la situación negativa. Evadirse es una mala decisión es dar las riendas de la vida propia  a otra persona.