No es tan complicado: felices para siempre

El amor parece no estar de moda pero, sin embargo, es este el que dictamina si los miembros de una pareja pueden o no pueden ser «felices para siempre«. Si bien es cierto que en muchos casos se fracasa víctimas de incompatibilidades insalvables, lo más importante se encuentra en la falta de perspectiva a la hora de valorar qué es lo que constituye que una pareja pueda durar en el tiempo.

Una de las ideas más extendidas sobre las relaciones de pareja es que el sexo es parte indispensable del amor, y que si no se practica con frecuencia la pareja está condenada al fracaso. Obviamente las relaciones funcionan como incentivo, pero si además de la conexión física se establece una emocional. Otro mito es que la frecuencia (que se reduce con el paso de los años) sea importante. Pero de nuevo, es más importante la calidad de las mismas (entendida como la complicidad de la pareja) que el número de veces que se practique.

Un grupo de investigadores de The Open University se propuso averiguar cuáles son los secretos de una pareja exitosa y los errores por los cuales las relaciones fracasan. Para ello llevaron a cabo un estudio en el que se entrevistaron a 4.494 británicos de entre 18 y 65 años. Después analizaron a fondo el comportamiento de 50 parejas (la mitad de ellas con niños ) y obtuvieron 10 elementos como los más más importantes para que una pareja funcione. Finalizado el estudio recogecieron los resultados en el libro ‘The Secrets of Enduring Love: How to Make Relationships Last’ (Vermilion) firmado por la autoras Meg John Bakery Jacqui Gabbi.

Los citados elementos son los siguientes:

1. Reír juntos.
2. Compartir valores e intereses.
3. Ser los mejores amigos.
4. Ser cuidados y sentirse apoyados.
5. Sentirse seguros.
6. Ser felices.
7. La confianza.
8. Compartir una relación cercana.
9. Hablar y escuchar.
10. Estar enamorado y/o ser amado

Con nuestros talleres de coaching de pareja se aprende como integrar estos elementos en la relación y usarlos como cimientos para un diálogo estable y duradero. Muchas veces damos por sentado que son valores con los que ya contamos pero, con la guía de un coach, nos exponemos abiertamente y nos damos cuenta de que han empezado a faltar y que pueden ser la causa que nos veíamos en nuestros problemas.

Porque nosotros si creemos en el felices para siempre.