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La cura al divorcio

Esta semana en Soria se ha vivido la fusión entre poesía, cultura y música, cuyo encuentro tan emocionante ha sido dirigido por un gran conjunto de poetas. Leían publicaciones con estrofa, versos y rimas aplicados en sus obras. Los escritos en verso que buscaban expresar y explicar las experiencias llenas de emociones o impresiones del mundo real del exilio.

Se escuchaban poemas épicos, liricos con forma de odas, dramáticos, de amor eso si.. llenos de belleza y manifestaciones por parte de los poetas. Bañadas las palabras de cierto poder para explicar las experiencias de tantas personas con miles de sueños perdidos, rotos. Con vidas invadidas y torturadas por el miedo convirtiéndolo en discreción, precaución, en saber estar y un saber hacer. Pidiendo a gritos con escritos su defensa y sus gritos perdidos en el aire. Toda esta desazón explicándola de una forma sumamente elegante con “la poesía”.

En el parque Alameda de Cervantes rodeado de establecimientos ofreciendo desayunos con tostadas doradas enriquecidas con mantequilla autentica y después a la espera de que transcurra el día y se aproxime la hora del comer para  poder tomar un buen vino, acompañado de torreznos crujientes. Por la tarde el paseo por las casetas llenas de historias con sus editores de mares, planetas y vivencias.

Conciertos llenos del ruido de esas aguas del río Duero con espectáculos grandiosos desfilando desde el inicio. Tuve la suerte de conocer a «Isla Correyero»  y la lectura de sus poemas impregnando las hojas las cuales tantas veces ha realizado y esta vez, la maravilla de su último libro. “Hoz en la espalda” Esta gran obra, me ha permitido entender el hachazo a traición que el divorcio puede causar en las personas, cuya dedicación va dirigida a la ilusión de lucha de toda una vida y flameando vivencias por una vida familiar. Una mañana miles de personajes se despiertan y ven truncada de la noche a la mañana todos unos años, eventos y fiestas de guardar. Desconcertando a la persona sobre todo en edades maduras donde han dejado su juventud y su brillo en mantener una unión hogareña.

En los divorcios el duelo postraumático es aquel que después como una hoz va cortando miles de ilusiones y tiempo perdido. Son temas delicados a la orden del día. Gracias que en un libro como el de miles de almas culturales y escritores con lápiz en mano y la poesía nos brinda el conocimiento, el dolor de la pérdida, del fracaso de una guerra siempre perdida por ambos bandos, como sucede con las obra de Isla Correyero esta poeta profundiza y trabaja firmemente ahondado y preparando a las personas que están a punto de realizar dicho paso de ruptura o las que están pasando por esta situación de duelo y herida.

El origen la dichosa convivencia que arrasa, ahoga y rompe a trozos toda una vida llena de ilusiones volviendose insostenible. Surge una sensación nueva nunca experimentada, oída a lo lejos pero maderera, en nuestra mente resuena Dios mío de esa madera que no me toque. Cuando llama a tu puerta esa mañana, el árbol de la vida. experimentamos el sabor de una cena agria y  el amor truncado, Ese amor finalizado, con una mochila llena de esas, si! De las ilusiones perdidas, acabadas, quemadas; aquellas odiadas, las cuales nunca ni por asomo queríamos saborear e incluso con aires de grandeza, en nuestro inconsciente  engañoso nos hablaba pepito grillo diciéndonos uh! Imposible a mi, si a mi esto no me va a pasar. Por ello, cuando el fantasma traicionero asoma con su acto, deja tras la espalda, miedos, dolor, acongoje, vejez, muerte y enfermedades de un tiempo irrecuperable.

El drama ,va acompañado con una gran falta de preparación a una nueva vida, desquebrajando  líneas básicas de esta marcada educación patriarcal.

Siempre presente estas raíces rígidas con leyes duras y cimientos de elementos como El Hierro imposible de doblar y reblandecer. Este dulzor frío el cual se vendía para toda una vida «el casamiento» recurso de unión infalible convertido en discordia, desilusión y escisión.

Nos queda la lectura, los artistas los dioses que nos evaden como son los  poemas. Cuya evolución sobre el divorcio nos produce consuelo, cuida al afectado y suaviza la culpabilidad. Poco a poco irán surgiendo nuevos caminos, endulzaran ese momento doloroso. Se aceptara, apartartando la negación, culpabilidad, cansancio, desgaste.

Gracias a escritores como Isla Correyero en su constancia, combinando el habla común y la realidad pueden ayudar a la cura de muchas heridas.