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EL EXCESO

Puede producirse fácilmente en casi todas las cosas, con la misma dimensión, pero diferente en su efecto. Si tomamos alimentos en exceso o bien tendremos un cólico o un problema de saciación donde rara vez volveremos a tomar de nuevo el mismo producto. Si hacemos deporte en exceso tendremos tendinitis, quizás alguna lesión muscular, torcedura de tobillo o como mínimo agotamiento físico por el exceso.

Si amamos en exceso la locura puede acechar en cualquier momento o producir cierto empalago, incluso desinterés,  por un exceso de amor. Por el contrarío si te rechazan se producirá un exceso de ceguera queriendo con más intensidad y más ceguera lo prohibido.

La carga nos hace caminar a piñón fijo hacia el objetivo marcado, cuanta más responsabilidad más nos sumergiremos en un mundo interno sin importar mucho o nada todo lo externo. Desde nuestro ventanal observaremos ese mundo cada vez más con exceso.

Los hijos del futuro vienen con conductas duras, agresivas y violentas, llenos de falta de límites, normas y un exceso de vida rodeados la mayoría de un doble exceso de las cosas esenciales. No valoran el esfuerzo y el trabajo que requiere conseguir vivir decentemente, no saben de disciplinas, ni luchas, esto sucede a muchísimos adolescentes. Si hablamos por el contrario de aquellos que consiguen salir adelante con sus estudios enfrentados a un mundo en demasía exigiendo preparaciones exageradas para un mísero trabajo. Todo un mundo de abusos llenan a las personas de cierto desequilibrio o bien de desesperación, descontento y desaliento.

Por otra, parte aquellos que consiguen por fin tener un trabajo, el sobrepeso les producen problemas personales, no empatizan y se ven enfrentados a no poder atender la dualidad trabajo-familia o pareja. Esta exageración de todo, conlleva a vivir desenfrenados en mantener un puesto para vivir dignamente, en muchos casos se pierde el cariño de su pareja o la confianza del compañero sino se encuentra atento y apostando con su apoyo.

De repente, nos encontramos en ese espacio donde solo existe esa trayectoria de vida desenfrenada, ni tenemos en cuenta la salud, ni la importancia de las relaciones en nuestra vida privada. El mensaje de esta semana es parar y analizar en todo momento lo que hacemos, sino podremos perder muchas veces a un ser querido que nos tiende una mano, nos da su cariño y compañia.

Debemos de tener cuidado ya que, nosotros por alguno de los excesos podremos tener una perspectiva errónea y sin darnos cuenta muy equivocada donde debemos de separar siempre el sobrante, para saber vivir la vida de una forma ecológica sin perjudicarnos a nosotros pero tampoco aquellos con los que convivimos.